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Cinco Ejercicios Simples Para Una Buena Salud Física y Mental

Yoga, seguramente Ud. ha escuchado esta palabra. Es una técnica milenaria oriental que le permite, mediante simple ejercicios, alcanzar una muy buena salud física y mental. Existen muchos tipos de Yoga.
Él más sencillo de ellos es el Yoga tibetano que, como su nombre lo indica, es originario del Tibet y es practicado por monjes Budistas de ese país.

El yoga del Tibet se basa en la realización de cinco ejercicios simples que le permitirán desarrollar destreza física. Se empieza realizando tres repeticiones de cada uno de ellos y se va aumentando, progresivamente, según nuestra capacidad, hasta alcanzar el místico número tibetano de 21 repeticiones (para cada ejercicio). Los ejercicios son simples, no requieren de ningún equipo especial (tan solo una alfombra gruesa), y pueden ser realizados en 15 minutos aproximadamente.

La teoría detrás de estos ejercicios (llamados RITOS) es que la energía espiritual interna (llamada Kundalini) está almacenada en la base de la columna vertebral y que estos ejercicios la despiertan y la distribuyen por todo el cuerpo, específicamente a los chacras (centros energéticos corporales) que actúan como embudos que receptan esa energía vital. Dicha energía espiritual mejora nuestra salud rápidamente. Mas allá de la teoría, lo cierto es que yo he estado practicando estos simples ejercicios y he percibido una mejora notable en mi salud general.

Vayamos entonces a los ejercicios. Recuerde empiece poco a poco y aumente según cuando se sienta más fuerte. Por supuesto consulte a su médico antes de empezar.

Primer Rito: Se lo llama Spinning. Consiste en pararse derecho, extender los brazos a nivel de los hombros y dar vueltas en sentido de las agujas del reloj. Esto lo hicimos alguna vez de niños. La idea es no marearse, Hágalo despacio. Al terminar descanse un par de minutos.

Segundo Rito: (Subiry Bajar las Piernas) . Son simplemente los abdominales que alguna vez hemos realizado. Se acuesta uno en el piso (en la alfombra). Se colocan los brazos al lado del cuerpo y se levantan las piernas sin flexionar la rodillas. Luego se bajan las piernas y se repite nuevamente el movimiento. Inspire cuando levante las piernas. Expire cuando baje las mismas

Tercer Rito: (El Camello). Arrodíllese. El tronco del cuerpo erguido. La cabeza y el cuello hacia el pecho como si estuviese rezando. Lentamente extienda cabeza y cuello hacia atrás arqueando la columna vertebral lo más que pueda (despacio y con cuidado, no se extralimite). Mire hacia arriba. Después del arqueo vuelva a la posición inicial.

Cuarto Rito: (La Tabla). Siéntese en el piso. Doble las piernas. Coloque las palmas de la mano en el piso cerca de la cadera. Doble la cabeza hacia el pecho pegando la barbilla del pecho. Ahora, eche la cabeza hacia atrás lo mas que pueda (despacio). Al mismo tiempo, levante la cadera dejando los brazos derechos. El tronco de su cuerpo estará horizontal al piso. Tensione todos los músculos de su cuerpo. Quédese unos segundos así. Relájese y vuelva a la posición inicial. Descanse 30 segundos. Repita.

Quinto Rito: Este es el último y el más vigoroso. Comience despacio hasta que lo domine. Arrodíllese, manos y pies en el suelo. Levante la cadera hacia arriba haciendo con su cuerpo una V invertida. El mentón hacia el pecho. Manténgase unos segundos en esta posición. Luego, baje lentamente la cadera hasta que sus piernas estén horizontales al piso (como para hacer una flexión de brazos). Al mismo tiempo mueva el pecho y la cabeza hacia atrás.

Después del último ejercicio. Quédese quieto, acostado boca abajo. Extienda las manos a su lado en posición de Cristo crucificado. Sienta como le late el corazón. Espere a recuperar la respiración normal (se le acelerara con los ejercicios). Tome unas respiraciones profundas y Relájese por unos minutos.

Eso es todo. 5 simple ejercicios para una buena salud general. Hágalos. Usted mismo se lo agradecerá.